La situación en Afanias Castellón sigue sin ver la luz. La plantilla acumula 70 días sin cobrar la nómina y numerosos proveedores llevan un retraso todavía mayor. A la dilación de pagos de la administración, establecido en 60 días, se suma que este año el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) no ha publicado una línea de crédito que permite a las entidades del tercer sector adelantar ese dinero.
Esta línea de financiación, que ha estado activa año tras año desde 2017, permite a Afanias Castellón pagar gastos que no permiten ser demorados 60 días, como son los impuestos, la Seguridad Social de los trabajadores o las facturas de la luz, el agua o el gas. De hecho, estar al día con Hacienda y Seguridad Social es obligatorio para el cumplimiento del concierto y percibir el cobro de la administración pública, aunque esta se demore en el pago.
Cabe señalar que esta línea de crédito del IVF no es gratuita, sino que Afanias Castellón debe pagar por ella un interés del 1,75% a esta institución dependiente de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, para obtener sin retrasos los ingresos de otra Conselleria de la misma Generalitat Valenciana y que así Afanias pueda cumplir con todos sus acreedores.
La plantilla de Afanias Castellón, hoy en día, tan solo ha podido cobrar una parte de la nómina de diciembre, pese a que la Conselleria de Igualdad ha empezado a tramitar algunos retrasos y ha solucionado los defectos que tenía la publicación del concierto de colaboración.
El presidente de la asociación Héctor Redó ha señalado que el retraso en pagos como sistema de funcionamiento no solo condena a Afanias Castellón, sino a un gran número de entidades del tercer sector: “Una asociación no puede ejercer de banco a la espera que los pagos de la Conselleria lleguen, tampoco los y las trabajadoras, ni mucho menos las personas con discapacidad”.
Actualmente un total de 390 personas con discapacidad y sus familias dependen de la atención de Afanias Castellón a través de alguno de sus servicios: ya sea el centro de día, los centros ocupacionales, la residencia, las viviendas tuteladas o los centros de atención temprana para niños de 0 a 3 años.